Cuando te toca hablar con los subordinados tienes que mostrarte de una manera determinada que puede ir de entre los dos extremos: dialogante y autoritario. Vamos a analizar lo positivo y lo negativo de ambas extremos.
Dialogante:
Positivo:
Si te perciben como una persona dialogante entonces se mostraran comodos hablando contigo y potenciaras su creativadad.
Mejoras tu empatia y puedes ayudar a los subordinados a decir lo que saben pero no saben explicar.
Negativo:
Al mostrarte dialogante provocas que no tengan que tomar decisiones por lo que se vuelven mas dependientes.
Un exceso de dialogo provoca que un subordinado crea que pueda hablar contigo de todo. Muchas veces te comentara cosas repetitivas que ya deberían saber (potencia el conformismo).
Autoritario:
Positivo:
Tendrán mas cuidado en lo que te comentan por lo que auto-obligaran a estar mas preparados.
Seran mas precisos y meticulosos en su trabajo.
Negativo:
Si empiezan a tenerte miedo pueden ocultar fallos con el proposito de no contartelo.
Pueden engendrar un resentimiento que afecte a su trabajo y al de sus compañeros.
Son muchos aspectos y puede dar la sensanción de que hagas lo que hagas vas hacer algo bien y algo mal. ¿Que debes hacer? Mantener un equilibrio habra ocasiones que tendras que ser dialogante y
otras que tendras que ser autoritario.
Lo que si es seguro que hay que seguir las siguientes pautas:
- Hay que saber identificar cuando y con quien debes ser autoritario o dialogante.
- No hay que enfadarse nunca. Rotundo si. Furioso no.
- No puedes equivocarte. Te pueden convencer de lo contrario de lo que piensas pero si no sabes si llevas razon, no insistas.
